Artesanía artística y diseño

Ya en el siglo XVIII en Croacia existían mayores talleres de producción de objetos de uso y decoración (estufas, gres, vidrio, cerámica, muebles), y gracias al arquitecto Herman Bollé en 1882 en Zagreb se fundó la Escuela de Artesanía (hoy Escuela de Arte Aplicado y Diseño), que luego desarrolló varios departamentos y programas de acuerdo con los requerimientos de la sociedad contemporánea y tendencias en diseño. En 1973 en el marco de la Escuela Superior de Textil se abrió la dirección de diseño de textil y vestimenta, que junto con el Instituto para el Textil y la Vestimenta empezó a formar parte de la Facultad de Tecnología Textil, y en 1989 se fundó el Estudio de Diseño en la Facultad de Arquitectura.

Tomislav Krizman tenía méritos especiales en el desarrollo de las artes aplicadas en Croacia. En el marco de la asociación Djelo (1926) abogaba por la incorporación del arte popular en las formas contemporáneas.

Diseño de productos. Los primeros en prestar atención especial al amueblamiento y diseño interior fueron los arquitectos: a comienzos del siglo XX Viktor Kovačić, y en el período de entreguerras siguiendo las ideas funcionalistas Stjepan Planić, Juraj Denzler, Mladen Kauzlarić y otros. Durante el auge del desarrollo industrial después de 1945 se crearon las condiciones para el diseño contemporáneo para la producción en serie. En ese ámbito tuvieron mucha influencia la reformada Escuela de Artesanías y el Grupo EXAT 51, que abogaba por la síntesis de todas las disciplinas de artes visuales y la aplicación de ideas vanguardistas. Bernardo Bernardi, autor de los así llamados proyectos de diseño total pioneros se destacó especialmente con sus programas de producción. La primera agrupación de diseño (Estudio de Diseño Industrial – Studio za industrijsko oblikovanje, SIO) se creó en 1956 y con la mayoría de los miembros del Grupo EXAT 51 reunió a otros artistas de ideas afines (Mario Antonini, Vladimir Frigić, Boris Babić).

Sofá, parte de juego de salón (Varaždin, 1835)
Raul Goldoni colaboró con fábricas de vidrio, como la fábrica Kristal de Samobor, y con talleres de vidrio de Murano, diseñando objetos de uso y creando formas libres únicas.
Vjenceslav Richter, sofá (1952)
Bernardo Bernardi, el interior de la Universidad Abierta de Zagreb (1961)
Tomislav Krizman, Marya Delvard, póster, alrededor de 1908.
Ljubo Babić, tapa de revista, 1919. Además de Ljubo Babić, por sus pósteres se destacan los autores que generalmente pertenecen al estilo de secesionismo tardío y art déco, y talleres gráficos profesionales (Tri, Imago).

Con motivo de mejorar el proceso de diseño en 1964 en Zagreb se fundó el Centro de Diseño Industrial – Centar za industrijsko oblikovanje (CIO). A su vez maduró la generación de los diseñadores que no diseñaban solo el embalaje o los muebles (Bogdan Budimirov, Oleg Hržić) sino también electrodomésticos, equipos de oficina, lentes sofisticadas (Davor Grünwald, Bruno Planinšek, Vladimir Frgić, Vladimir Robotić y Noe Maričić), casas rodantes (Đuro Griesbach), y hasta locomotoras (Zlatko Kapetanović). La generación de los diseñadores de los años 1980 (Božidar Lapaine, Jasenka Mihelčić, Zlatko Kapetanović, Marijan y Mladen Orešić) respondió a los mismos desafíos. Los diseñadores contemporáneos croatas, reunidos en colectivos creativos (Prostoria, Grupa, Numen/For use, Redesign, Brigada), se vuelven hacia el diseño de muebles, con ocasionales excursiones a otros ámbitos, como el diseño de juguetes (Marko Pavlović).

Diseño gráfico. Los ilustradores locales, generalmente pintores (Tomislav Krizman, Ljubo Babić Celestin), aparecieron en el cambio del siglo XIX a XX, más que nada con sus obras secesionistas. Después de 1945 entraron los principios modernistas, representados por los miembros del Grupo EXAT 51. En ese mismo período floreció la ilustración del libro infantil, como continuación de los éxitos de la preguerra de Vladimir Kirin y Andrija Maurović. Alrededor de la revista infantil Radost y su editor Vilko Gliha Selan se reunieron Mladen Veža, Cvijeta Job, Ivan Antolčić. Las nuevas generaciones son lideradas por Svjetlan Junaković, y hoy en día se destacan especialmente por sus obras imaginativas Tomislav Torjanac y Zdenko Bašić.

Mihajlo Arsovski, diseño de logo del Teatro &TD, mediados de los años 1960
Milan Vulpe, Chromos, póster, años 1950
Aleksandar Srnec, tapa de revista, 1955
Boris Bućan, El pájaro de fuego/Petrushka, póster (1983)
Boris Ljubičić, diseño de logo para los VIII Juegos Mediterráneos de Split (1979)
Mirko Ilić, ilustrador de revistas juveniles (Polet) y mainstream (Start, Danas), pósteres (película Crveni i crni/Rojo y negro, 1985), quien se destacó especialmente en la ilustración política en prensa estadounidense (Time, The New York Times).

Los pósteres se destacan como un aspecto especial de comunicación visual, y los trabajos de promoción, que se desarrollan desde comienzos del siglo XX más que nada gracias a T. Krizman. Durante e inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial el poster tenía el papel de propaganda política (Edo Murtić), mientras que a comienzos de los años 1950 el Grupo EXAT 51 trae un cambio radical estético. Las últimas décadas del siglo XX fueron marcadas por Mihajlo Arsovski, Boris Bućan, Boris Ljubičić y Mirko Ilić.

Las bases de la cerámica contemporánea croata fueron sentadas por Blanka Dužanec, docente en la Escuela de Artesanía. La etapa más vívida del arte de cerámica moderno en los años 1970 fue marcada por Hanibal Salvaro, Ljerka Njerš, Božena Štih-Balen, Dora Pezić-Mijatović, Ana Hutinec, Vladimir Kučina, y luego por Edith Merle, Robert Baća y Bojana Švertasek.

Después de la revista literaria Quorum de los años 1980 (Dejan Kršić, Boris Malešević) en los años 1990 se desarrollaron más las revistas y los fanzines (Arkzin, Libra Libera, Frakcija, Numen, Nomad) y el diseño (Bruketa & Žinić, Cavarpayer, Laboratorium, Greiner y Kropilak), donde se prestó gran atención a la letra y la tipografía (Dejan Dragosavac, Damir Gamulin), cosa que luego fue elevado a un nivel más alto por Nikola Đurek.

Diseño de moda. El desarrollo de la clase media en el siglo XIX resultó también en una concientización de moda en Croacia, donde la conciencia propia nacional se expresaba a través del así llamado traje ilirio, inspirado en el traje típico croata. La información sobre la moda fue traída por los catálogos de los grandes almacenes y revistas especializadas extranjeras y la primera revista de moda en croata Parižka moda (desde 1895), donde se hacía publicidad de la ropa de tiendas de Zagreb (la tienda de Baumgartner y su primera fábrica textil croata) o de la empresa austríaca Kastner y Öhler, que en 1890 abrió un gran almacén con cafetería al comienzo de la calle Ilica. El ambiente libertario y liberal de la secesión a comienzos del siglo XX introduce simplicidad y practicidad en la moda, lo que también fue tomado en cuenta por los primeros diseñadores zagrebienses conocidos, quienes perfeccionaron su oficio en Londres, París y Viena (Đuro Matić, Ivan Božičević y Josip Pest).

Bela Čikoš-Sesia, el vestido que diseñó en 1905–10 para sus modelos de pintura, probablemente bajo influencia de Gustav Klimt, el así llamado vestido reformado; hecho por la Industria Berger.
Desfile de moda de la diseñadora Žuži Jelinek, 1959
En los años 1960 la moda salió a la calle – las modelos Nuša Marović e Irena Uhl en el mercado de Dolac en Zagreb.
Desfile de moda Zlatna igla/Aguja de oro, se lleva a cabo en Zagreb desde 1935.
Nenad Roban, broche
Desde los finales de los años 1930 se desarrolla la tapicería ; en la Escuela de Artesanía trabajaba Mira Ovčačik-Kovačević, y entre los primeros autores de tapicería artística se encuentran los pintores Edo Kovačević, Marija Zidarić, Edo Murtić e Ivan Rabuzin. La nueva etapa de la tapicería croata contemporánea inició con las esculturas monumentales de Jagoda Buić.

A mediados de los años 1920 dominó un estilo hasta más relajado. Además de las tiendas de Zagreb que promovían la moda parisina, se observaba el florecimiento de salones locales, como los de Mella Zwieback para la ropa femenina y V. Vidrić de ropa masculina, de zapatos de Otto Braun, de sombreros de Dragica Šmid y Angelina y Dragica Pejak, quienes expusieron en la Exposición Internacional de París de 1937, como también Mila Granitz, Marija Hadjina, Hanja Sekulić (vestidos), mientras que las tejedoras de encaje de Lepoglava encabezadas por Danica Brössler ganaron la Medalla de Oro en la misma exposición. En la segunda mitad del siglo XX las fábricas de textil y zapatos aparecieron en todo Croacia. Ahí el diseño se vuelve hacia lo práctico y lo funcional, y los restos de la alta moda se cultivaban en los pocos salones de moda, como el de Žuži Jelinek. Pero ya en los años 1960 maduraron los nuevos fenómenos (revistas de alta moda, gran popularidad de revistas para las mujeres, grandes almacenes y boutiques modernos) y la generación de autores de moda, tal y como Rikard Gumzej, Velimir Matej, Katarina Balogh y Vesna y Drago Muhić. El ambiente posmodernista de los años 1980 llevó a un mayor vínculo entre la moda y el arte. Los diseñadores, liderados Ante Tonči Vladislavić, Branka Donassy, Davor Klarić, Nada Došen, Dženisa Pecotić, Oleg Hržić y Nada Kobali (sombreros), empezaron a tomar un enfoque experimental e innovador. Las siguientes generaciones intentaron responder a una nueva situación socioeconómica y a los desafíos de la globalización, especialmente a la desaparición de la industria textil, reuniéndose alrededor de la Semana de la Moda (Fashion.hr bajo el liderazgo de Vinko Filipić) y representando la moda croata en las primeras tiendas concept store tal y como Prostor (de Rovinj) y From Designers With Love (de Zagreb). A comienzos del siglo XXI Silvio Vujičić, Ivana Omazić, Mauro Massaroto y Martina Vrdoljak Ranilović y Nataša Mihaljčišin (antes I-Gle) se destacaron con su diseño cuidadosamente pensado.

Los creadores más prominentes de diseño visual eran M. Arsovski (Teatro &TD), quien combinó el enfoque de EXAT 51 con las influencias de la cultura popular de aquel entonces, Zvonimir Lončarić y Nedeljko Dragić (Festival Mundial de Película Animada) y mundialmente premiados Boris Ljubičić (Juegos Mediterráneos, Radiotelevisión Croata) y Boris Bućan (Teatro Nacional Croata de Split y los Sinfónicos de Zagreb), cuyo póster para la obra de teatro Žar ptica/Petruška (Teatro Nacional Croata de Split, 1983) fue tapa del catálogo de la exposición "The Power of Poster" (Museo Victoria & Albert de Londres).

Caricatura

La caricatura apareció en la segunda mitad del siglo XIX en la prensa humorística y satírica (Podravski jež, Zvekan, Vragoljan). La primera mitad del siglo XX fue marcada por las primeras revistas humoristas de larga duración Koprive (1906–40) de Zagreb y Duje Balavac (1908–23) de Split, donde probaron su suerte autores como Emanuel Vidović, Josip Račić, Vilko Gecan, Andrija Maurović y Antun Motika, y en el período de entreguerras se perfilaron fuertes personalidades autorales como Branimir Petrović, Pjer Križanić y Sergej Mironovič Golovočenko.

Kerempuh
Oto Reisinger
Davor Štambuk
Nedeljko Dragić, Tupko, premiado en 1971 en Montreal.

Después de la Segunda Guerra Mundial en la revista Kerempuh de Zagreb iniciaron sus carreras entre otros Alfred Pal, Vlado Delač, Ivo Kušanić, Ico Voljevica, Oto (Oton Anton) Reisinger y Borivoj Dovniković. La siguiente generación se reunió en la revista Paradoks a finales de los años 1960 (Nedeljko Dragić, Ivan Vitez), y generalmente publicaba caricaturas sin palabras. Continuando a cuestionar varios temas a través de la caricatura, en 1979 Split se lanzó Berekin (Tonči Kerum y Dubravko Mataković), y se renovó Kerempuh (1974) donde publicaban Srećko Puntarić, Mojmir Mihatov y Joško Marušić. Davor Štambuk tuvo una carrera notable en Francia (France Dimanche), mientras que los lectores croatas pudieron seguirlo en la prensa local de Start y Slobodna Dalmacija .

Cómic

El desarrollo del cómic en Croacia y en el mundo se vincula con la aparición de la caricatura en las revistas satíricas en el cambio del siglo XIX a XX. El primer cómic croata fue Maks i Maksić, dibujado por el emigrante ruso 1925 Sergej Mironovič Golovčenko, teniendo como modelo los cómics de Wilhelm Busch. Con el florecimiento de los cómics de diarios en los años 1930 en América del Norte y Europa también se dio la época dorada del cómic croata. En Zagreb se publicaron varias revistas, los diarios publicaban regularmente las series de cómic estadounidenses y locales, y también fue activo un fuerte grupo de dibujantes (Andrija Maurović, Walter Neugebauer, Ferdo Bis) y guionistas (Krešimir Kovačić, Franjo Fuis, Norbert Neugebauer). En la segunda época dorada en los años 1950, relacionada con la revista Plavi vjesnik, trabajó el mismo círculo de autores (con la adición de Žarko Beker y Zdenko Svirčić) y el más importante dibujante nuevo con reputación europea Julio Radilović Jules; los guionistas eran Zvonimir Furtinger (con Jules crea el cómic clásico croata Kroz minula stoljeća/ A través de los sglos pasados), Rudi Aljinović y Marcel Čukli. También se desarrolló el cómic humorístico de dibujo caricaturístico en los trabajos de Jules, Vladimir Delač, Borivoje Dovniković, Ivica Bednjanec y Oto Reisinger. Muchos dibujantes y cómics estaban relacionados con la Escuela de Animación de Zagreb, y algunos autores que también hacían cómics (Dušan Vukotić, Nedeljko Dragić, Dovniković).

Andrija Maurović, Čuvaj se senjske ruke/Ten cuidado de la mano de Senj
Julio Radilović, Kroz minula stoljeća/A través de los siglos pasados
Edvin Biuković y Darko Macan, Grendel Tales
Helena Klakočar, Nemirno more/El mar agitado, premiado en 2000 en Angoulême.

El punto de inflexión estética fue marcado por la aparición de la así llamada tercera generación en la segunda mitad de los años 1970, es decir el grupo Novi kvadrat, cuyos miembros Mirko Ilić e Igor Kordej ganaron reputación mundial, como también Ninoslav Kunc, Krešimir Zimonić y, el más importante para el cómic croata, Radovan Devlić (Macchu Pichu, Ćiril i Metod, Huljice). Luego el cómic croata continuó con las tendencias gráficas de Novi kvadrat (el internacionalmente aclamado Milan Trenc y Danijel Žeželj), el realismo del cómic comercial (Kordej, Edvin Biuković, Esad T. Ribić, Goran Parlov y Goran Sudžuka se convirtieron en nombres renombrados del cómic mundial, igual que el guionista Darko Macan), y también se desarrolló el cómic autoral independiente y alternativo (Dubravko Mataković, Dušan Gačić, la dibujante galardonada internacionalmente Helena Klakočar, Ivana Armanini, Irena Jukić Pranjić, Magda Dulčić).