La aparición de Croacia

(alrededor de 700–1102)

Las primeras tribus eslavas llegaron al territorio de la actual Croacia durante el período de las grandes migraciones en el siglo VI y VII. Entre ellas estaban los croatas, a pesar de ser mencionados en fuentes históricas como asentadores de zonas más amplias, se concentraron étnica e históricamente en el interior de la costa del Adriático.

Inscripción de Šopot cerca de Benkovac con el nombre del duque Branimir, reconocido por el papa Juan VIII como soberano croata en 879 (gobernó hasta su muerte alrededor de 892), mientras reconocía Croacia como Estado independiente.
Jelena (?–976). Reina croata, esposa del rey Mihajlo Krešimir II (gobernó entre 950 y 969) y madre del rey Držislav Stjepan (gobernó entre 969 y 997). En su lápida, descubierta en 1898, se encuentra inscripto el título de reina y los datos genealógicos de la dinastía de los Trpimirović.
Los ducados croatas en el siglo IX

A finales del siglo VIII y comienzos del siglo IX estaban bajo el gobierno franco del rey Carlomagno, y se organizaron en dos ducados adyacentes (marcas), gobernados por duques locales. En el territorio de la actual Croacia litoral y montañosa (meridional) se estableció el ducado de Croacia con el centro en los alrededores de Knin, y en el territorio de las tierras bajas de Croacia (septentrional) se estableció el ducado de la Baja Panonia (luego Eslavonia), con sede en Sisak.

La leyenda sobre la migración Según esa leyenda los croatas migraron liderados por cinco hermanos (Klukas, Lobel, Muhlo, Kosjenc y Hrvat) y dos hermanas (Tuga y Buga) desde Croacia Blanca al norte de los Cárpatos. (Oton Iveković: La llegada de los croatas, 1905)
La leyenda de Krapina En tres fortificaciones sobre Krapina vivían los hermanos Čeh, Leh, Meh y su hermana Vilina. Los hermanos querían liberarse del dominio extranjero, pero la hermana los traicionó y se fugaron al norte, donde fundaron los Estados eslavos: Chequia, Polonia y Rusia. (Lovro Sirnik: Krapinski grad, 1907)
Knin. Desde el gobierno de los Trpimirović Knin era la sede ocasional de los gobernadores croatas, y en la época del rey Dmitar Zvonimir la capital permanente del Reino Croata. Desde el siglo XII hasta el siglo XIV en Knin y Zagreb se alternaban el herceg (duque) y el ban (gobernador), y el sabor (parlamento) tenía sus sesiones.

A finales del siglo XIX el ducado de la Baja Panonia cayó bajo el dominio húngaro, mientras que Croacia meridional estaba gobernada por la dinastía nacional de los Trpimirović. Al auge de esa dinastía empezó durante la época de Tomislav (914–928) quien en 925 fue coronado como primer rey croata, y se expandió a Croacia y a la zona de la Baja Panonia. Los Trpimirović alcanzaron su cenit durante los reyes Petar Krešimir IV (1054–78) y Dmitar Zvonimir (1078–89), quienes anexaron la Dalmacia bizantina y el ducado de Neretva a Croacia. Durante su gobierno floreció la cultura, especialmente la arquitectura y la escultura. Los primeros monumentos en la lengua croata (Bašćanska ploča) datan del mismo período.

Ban. El título tradicional para el alto dignatario estatal, generalmente en función de regente. Desde el siglo XII se mencionan dos banes, uno para Croacia y Dalmacia, otro para Eslavonia.

El obispo de la ciudad de Sebaste y mártir cristiano San Blas (mediados del siglo III – alrededor de 316), santo protector de la ciudad de Dubrovnik desde 1190. Dubrovnik se desarrolló de una aldea pescadora a comienzos del siglo VII. Estuvo bajo el dominio bizantino, normando, veneciano (desde 1205) y del Reino Croata-Húngaro, y desde 1358 hasta 1808 fue república independiente aristocrática. Hizo comercio en el Mediterráneo, el Levante y los Balcanes.
El Reino de Croacia en el siglo XI
El ataúd de San Simón. El ataúd con las reliquias de San Simón en el altar principal de la iglesia de mismo nombre de Zadar, obra del maestro Francisco de Milán en 1380. Esta obra cumbre de orfebrería gótica representa los principales acontecimientos y personalidades del siglo XIV, la vida cotidiana de Zadar y vistas de algunas partes de la ciudad.