Inscripción de Šopot cerca de Benkovac con el nombre del duque Branimir, reconocido por el papa Juan VIII como soberano croata en 879 (gobernó hasta su muerte alrededor de 892), mientras reconocía Croacia como Estado independiente.
Las primeras tribus eslavas llegaron al territorio de la actual Croacia durante el período de las grandes migraciones en el siglo VI y VII. Entre ellas estaban los croatas, a pesar de ser mencionados en fuentes históricas como asentadores de zonas más amplias, se concentraron étnica e históricamente en el interior de la costa del Adriático.
A finales del siglo VIII y comienzos del siglo IX estaban bajo el gobierno franco del rey Carlomagno, y se organizaron en dos ducados adyacentes (marcas), gobernados por duques locales. En el territorio de la actual Croacia litoral y montañosa (meridional) se estableció el ducado de Croacia con el centro en los alrededores de Knin, y en el territorio de las tierras bajas de Croacia (septentrional) se estableció el ducado de la Baja Panonia (luego Eslavonia), con sede en Sisak.
A finales del siglo XIX el ducado de la Baja Panonia cayó bajo el dominio húngaro, mientras que Croacia meridional estaba gobernada por la dinastía nacional de los Trpimirović. Al auge de esa dinastía empezó durante la época de Tomislav (914–928) quien en 925 fue coronado como primer rey croata, y se expandió a Croacia y a la zona de la Baja Panonia. Los Trpimirović alcanzaron su cenit durante los reyes Petar Krešimir IV (1054–78) y Dmitar Zvonimir (1078–89), quienes anexaron la Dalmacia bizantina y el ducado de Neretva a Croacia. Durante su gobierno floreció la cultura, especialmente la arquitectura y la escultura. Los primeros monumentos en la lengua croata (Bašćanska ploča) datan del mismo período.
Ban. El título tradicional para el alto dignatario estatal, generalmente en función de regente. Desde el siglo XII se mencionan dos banes, uno para Croacia y Dalmacia, otro para Eslavonia.